El pasado 26
de octubre, la Conferencia de Comisiones de Justicia y Paz de Europa hizo un
llamamiento a las instituciones europeas, a los Estados miembros de la UE y a
otros países europeos a asumir la responsabilidad de garantizar a las personas
refugiadas el acceso al asilo y a un nivel de vida digno. La Comisión General
de Justicia y Paz de España hizo suyo este llamamiento para las instituciones
españolas, en especial para el gobierno de España, que aún no ha cumplido sus
compromisos con los refugiados. La Comisión Diocesana de Justicia y Paz de Murcia,
reitera esta llamada a las instituciones públicas de la Región y a la sociedad
civil.
1. Justicia y Paz europea tiene una gran preocupación por la deriva de nuestras
sociedades hacia proyectos poco preocupados por lo humano.
Para Justicia
y Paz de Europa, es crucial expresar de manera conjunta los valores
fundamentales de los derechos humanos, la solidaridad y la hospitalidad. En lo que respecta a las personas
refugiadas, el trabajo de Justicia y Paz Europa se basa en
tres principios fundamentales: la centralidad de la persona, la solidaridad y
la hospitalidad.
2. El Papa Francisco ha expresado su solicitud por los refugiados.
3. El gobierno español no ha cumplido el compromiso firmado para acoger
refugiados.
Ante esta situación, la Comisión Diocesana de
Justicia y Paz de Murcia hace un llamamiento a la sociedad murciana y en
especial a las instituciones públicas de la Región, la Comunidad Autónoma y los
Ayuntamientos, para que se impliquen en la solución de esta situación que nos
duele tan profundamente. Porque acoger a
los refugiados nos permitirá evitar el mal que ya empieza a corroer las sociedades
europeas: la xenofobia y el racismo que son la antesala del fascismo. Si
queremos que la sociedad murciana se vea libre de estas lacras, la mejor
apuesta puede ser la información de la situación real de los refugiados y de
las causas estructurales que han llevado a esta situación, promoviendo una red de solidaridad que dé comienzo en las
Administraciones Públicas y los distintos colectivos de ayuda que tan
eficientes se han mostrado en otros casos de necesaria ayuda a las personas.
Hacemos un llamamiento a todas las Administraciones
Públicas de la Región de Murcia, en especial a la Comunidad Autónoma de la
Región de Murcia, a la Asamblea Regional y a los Ayuntamientos de esta Región
para:
- Hacer una propuesta firme de acogida de un número de refugiados que suponga, al
menos, la parte proporcional que le toca a Murcia según su peso relativo en
España.
- Crear una oficina Regional de atención al refugiado que canalice todas las acciones a llevar a
cabo en su acogida, poniendo en contacto las Administraciones Públicas y los
colectivos sociales de ayuda.
- Formular un sistema protocolizado de acogida y ayuda a las personas refugiadas.
- Desarrollar un plan regional de concienciación y
sensibilización de la
población con los refugiados, tanto a nivel de medios de comunicación como en
las instituciones educativas, de modo que se dé soporte social a la estructura
de acogida.
La Región de
Murcia tiene la oportunidad de convertirse en un referente nacional en
humanidad y en eficacia social. No
podemos desaprovechar esta oportunidad para crear más humanidad, pues un
resultado positivo de estas propuestas tendría como consecuencia adicional que
evitaríamos el riesgo de polarización social y de que los extremismos arraiguen
en el corazón de nuestra comunidad.
Comisión Diocesana de Justicia y
Paz de Murcia
10 de diciembre de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario